Saturday, February 12, 2011

Sino soy quien fui,
tampoco el que seré,
el que te habla,
incluso teme mi siendo,
¡cómo me vas a creer hoy!,
lo sé,
suspiro.

Con el cielo,
¡mi cielo!,
colmado de nubes
no vemos la luz
de éstos,
nuestros días,
¡tus días!

Mas te hablo con calma
(aunque ya seamos tres)
de cerca
te aseguro,
mi tú y tu yo,
son tan eternos,
que cada día nos depara
una nueva,
interminable
y
preciosa
expectación.

Y si todo es incierto,
valga un momento indefenso
por todo lo que acontece,
siempre
aquí
enfático
estar.

Hacia la indiferencia errante,
de las almas tersas,
que no por tan distintas,
complicadas,
violentas,
siempre fueron la misma.

No comments: