Wednesday, October 22, 2008

Un camino a la libertad

El juego de los modelos, su combinatoria móvil caracterizan
el universo lúdico, donde todo adquiere efecto de simulación
posible, y donde todo puede jugar, en defecto de Dios para
reconocer a los suyos, como evidencia alternativa.
Jean Baudrillard

La tradición de la teoría del conocimiento en Occidente por muchos siglos (de Platón a Descartes) se basó en la teoría del fundamento, para entender el mundo, el hombre y el conocimiento, entre otros. Dicha teoría representada en uno de sus más grandes exponentes como Platón, nos refiere a un mundo en el que hay un fundamento último de las cosas, y por tanto es una visión topográfica, haciendo una diferencia entre apariencia y esencia, aquí la función del conocimiento es ser el espejo del mundo[1], en el que la función de la Filosofía es policial, buscando la verdad y su resguardo, encontrando y destruyendo las opiniones del sentido común.

Con Nietszche se ilustra otra posible vía para escapar al pensamiento del fundamento, el cual rompe sin más con la visión topográfica del mundo, cambiando la dinámica de la interpretación de la verdad, a, la verdad de la interpretación. A lo largo de éste escrito, explicaré a modo de esbozo las razones principales de cómo fue posible romper con la tradición en la filosofía del conocimiento Occidental, comenzando con la manera en que describe el mundo Nietzsche a partir del devenir, la ontología negativa, su manera de desarrollar las dinámicas del mundo basado en la voluntad de poder; para después dilucidar un poco sus contradicciones y carencias, en un final relacionarlo con la actualidad y su vigencia.

Tomaré como base un texto del autor principal, fechado en 1873 y publicado póstumamente: “En algún punto perdido del universo, cuyo resplandor se extiende a innumerables sistemas solares, hubo una vez un astro en el que unos animales inteligentes inventaron el conocimiento. Fue aquel el instante más mentiroso y arrogante de la historia universal”.

Hay una diferencia importante a tomar en cuenta entre invención y origen, en la cita anterior se vislumbra la idea de que la historia del conocimiento no tiene un origen, afirmando por el contrario su invención.

¿Si el conocimiento es una invención cuál sería la relación sujeto-objeto en la creación del mismo?, de poder, ya que no hay ninguna relación entre el ser humano y el mundo a conocer, como entre el conocimiento y la naturaleza humana, afirmando que en la natura humana hay instintos, que al entrar en conflicto dan como resultado el incentivo por conocer, lo que no es del material de alguno de los instintos, sino constituido de manera única.

Así es, el conocimiento tendrá que luchar contra un mundo sin orden, ley o armonía alguna, en un devenir constante que crea y destruye al mismo, he aquí el momento en que observamos dos vías de escape a la teoría del fundamento, por un lado se rompe con la relación antigua entre sujeto-objeto, como primera causa del conocimiento y por el otro, que la relación del hombre con el mundo a conocer es de continua lucha, el conocimiento sólo puede ser una violación y perturbación al mundo.

Por lo anterior, la labor del hombre es de construcción de conocimiento, de ahí que hablemos de una ontología negativa, promoviendo una falsedad en los conceptos de las cosas, llegando a negar la realidad en cuanto tal. Un mundo en el que se desconoce cualquier pensamiento acerca del yo, de Dios, de la humanidad, de la verdad, de la justicia, etc.

Entonces ¿Para él qué es el ser? Un fase estática del devenir, que permite la inteligibilidad del mundo, el esfuerzo por ordenarlo y por sobre todo, la obtención de tranquilidad para el hombre, ya que éste en ese instante lo aprehende y somete; pero sólo por cierto tiempo. En suma una necesidad psicológica, más que una realidad en el entendimiento.

Al tomar en cuenta la ontología negativa y la voluntad de poder, observamos el sentido que tiene el devenir y por tanto, el empoderamiento que le da al individuo, al formular una teoría constructivista del conocimiento.

“La moral, en la medida en que condena, en sí, no por atenciones, consideraciones, intenciones propias de la vida, es un error específico, con el que no debe tenerse compasión alguna. Nosotros que somos distintos, los inmoralistas, hemos abierto, por el contrario, nuestro corazón a toda especie de intelección, comprensión, aprobación. No nos resulta fácil negar, buscamos nuestro honor en ser afirmadores” (Nietzsche, 1973, pp. 64-65).

Es cuando cambia la visión absoluta del conocimiento, para pasar a ser una visión política del mismo, es decir, habrá una lucha de poder, entre las interpretaciones, y la interpretación más sobresaliente se sostendrá por un tiempo hasta ser derrotada, y esta a su vez por otra, en el largo camino del devenir.

Por tanto interpreta al Estado como un producto del poder y ataca la degeneración que pretende convertirlo en un establecimiento moral, cuando la propia forma jurídica es un sistema de castigos y de culpas.

“And do you know what the World is to me? Shall I show it to you in me mirror? This world a monster of energy, without beginning, without end; a firm, iron magnitude of force that does not grow bigger or smaller, that does not expend itself but only transform itself; as a whole, of unalterable size, a household without expenses or loses, but likewise without increase or income…do you want a name for this world? A solution for all its riddles? A light for you, too, you best-concealed, strongest, most intrepid, most midnightly men? This world is the will to power, and nothing besides! And you yourselves are also this will to power, and nothing besides!” (Nietzsche, 1967, pp. 549-550)

La construcción y destrucción de sentido, arroja a las interpretaciones a un eterno retorno, situándose en la misma circunstancia en la que comenzó la antigua, y así sucesivamente. Pero la voluntad de poder y el eterno retorno, no dejan de ser más que intuiciones esenciales, no encontrando legitimación alguna, puesto que no escapa a la metafísica que niega; usando los mismos conceptos ontológicos y corriendo el peligro de ser envuelta por su propio juicio.

En suma, por nombrarlo de alguna manera, lo llamaría el largo camino por la conquista de la libertad, ya que han debido pasar diversos rompimientos con paradigmas caducos para que el proceso de autonomía del individuo y de heteronomía en el actuar cobren mucho mayor peso, Nietzsche realiza un gran esfuerzo por hacer a un lado todo prejuicio, por quitar los límites que nos hemos impuesto, por pensar el mundo sin ambages y sobre todo por hacernos (un poco más) concientes de nuestra posición en el universo, aunado a que nos recuerda que sólo somos un atisbo en el gran devenir que es el mundo.

Algo que beneficia a la autonomía del individuo es el desfondamiento del mundo, que permite la construcción de sentido por parte de cualquier individuo, dejándole la libertad a cada uno de guiar su vida, conforme su propio juicio.

Más allá de cualquier interpretación simplista, al hablar del desfondamiento del mundo y la voluntad de poder, para la futura creación de sentido es básico que el hombre se constituya como tal, dejándose de paradigmas falsos, buscando siempre recrearse, observando que nada es estático y por lo tanto, todo es susceptible de ser creado. A diferencia de aquella frase ilustrada de Kant[2]: “La Ilustración es la liberación del Hombre de su culpable incapacidad”, aquí nos se hace una apoteosis a la razón (como construcción pura e indestructible), por el contrario la ontología negativa quita toda posibilidad de anclaje del conocimiento, permitiendo que el mismo, sea reinventado; a partir de ahí el hombre realmente a superado su culpable incapacidad.

Para ello Cornelius Castoriadis es muy gráfico: “una sociedad autónoma, una sociedad verdaderamente democrática, es una sociedad que cuestiona todo sentido de antemano, y donde, por ese mismo hecho, se libera de la creación de significaciones nuevas. Y en una sociedad semejante, cada individuo esta libre de crear para su vida el sentido que pueda o que quiera. La obra del psicoanálisis es el devenir autónomo del sujeto en el doble sentido de la liberación de su imaginación y de la instauración de una instancia reflexionante y deliberante que dialogue con esa imaginación y juzgue sus productos. Ese mismo devenir autónomo del sujeto, esa creación de un individuo imaginante y reflexionante, también será la obra de una sociedad autónoma” (Castoriadis, 1992, pp. 18-21)

No estoy relacionando en ningún sentido la visión política de Nietzsche, con la de Castoriadis, sólo hago uso de la autonomía que le da al individuo el primero, para explicar la dinámica que le da el segundo. Partiendo de la idea en que no hay un sentido preestablecido, encontrándonos en el devenir constante y sin grandes posturas teológicas-omnicomprensivas, el individuo tiene la posibilidad de construir significaciones nuevas.

La democracia, más que ser un elemento de inestabilidad y de vacío de autoridad, se convierte en el terreno perfecto en que los ciudadanos en uso pleno de sus libertades pueden construir nuevos paradigmas, que entrarán en esta guerra de interpretaciones, en la que la más sobresaliente tendrá mayor preponderancia.

Lo importante ahora, será el uso de los medios masivos de comunicación, transporte e Internet, convirtiéndose, no en medios de enajenación, sino en el vínculo y medio por el cual el individuo se comunicará con el mundo y se hará de mucha mayor información, por que saber es poder, y el poder es el medio preciso para llevar a cabo nuestros ideales.

Con esto haremos una crítica sustancial a algunos pensadores llamados posmodernos[3], que privilegian antes de cualquier otra cosa, la postura del fin de los últimos paradigmas, como el de Estado, ciudadano, nación, etc., sin darse cuenta que en el final de los mismos, es donde radica la posibilidad de explosión de significaciones, que coadyuvarán en la formación de sentido en los próximos años; logrando así, una dinámica vertiginosa y rica, la cual ya observamos, cuando escuchamos por ejemplo a diversos grupos étnicos, que ya no cuentan con un intermediario y comienzan a hablar desde sus lugares de origen para el mundo.

En suma, Nietzsche nos permite salir al mundo para hacernos presentes, evitando el incentivo del hombre de construir torres de Babel, que seguramente él, en determinado tiempo superará.


Bibliografía:

Castoriadis, Cornelius, L’intitution imaginaire de la societé, ed. Seuil, París, 1975.
Castoriadis, Cornelius, El deterioro de Occidente, Revista Vuelta, número 184, pp. 16-23, México, marzo de 1992.
Eugen, Fink, La filosofía de Nietszche, ed. Alianza Editorial, Madrid, 1976.
Foucault, Michel, La verdad y las formas jurídicas, ed. Gedisa, Barcelona, 1980.
Nietzsche, Friedrich, Crepúsculo de los ídolos, ed. Alianza Editorial, Madrid, 1973.
Nietzsche, Friedrich, The will to power, a new translation by David Kaufmann, ed. Vintage Books, New York, 1967.









[1]Del Latín, Especulum mundi, tomado de la novela: Eco, Humberto, El nombre de la rosa, ed. Lumen: Barcelona, 2005.
[2] Kant, Emmanuel, Filosofía de la Historia, ed. FCE.
[3] Este párrafo es basándome en la postura de Cornelius Castoriadis (la cual comparto), que define la construcción intelectual posmoderna como aletargada e insuficiente para la riqueza de estos tiempos, más no por ello soslayable e inservible.

La construcción del país desde las bases

Lo pero que le puede pasar al Estado
Como a cualquier proyecto humano,
Sucumbir al conformismo renunciando
A toda utopía.
Estado Precario

El mundo en el siglo XX cambió la historia de la humanidad, lo avances tecnológicos, médicos, científicos, etc., fueron una plena revolución en las costumbres y posibilidades de vida de la humanidad. Después de la segunda guerra mundial, el advenimiento del modelo económico keynesianista y la formación de la Sociedad de Naciones, fueron los últimos grandes esfuerzos por civilizar la vida y mejorar las condiciones de los individuos.

A lo largo de éste ensayo me preocuparé más por las implicaciones de los cambios que se dieron en los 60’s, que por explicar o hacer una cronología histórica, puesto que a mi parecer es mucho más rico el análisis sobre sus consecuencias y causas, enfocándolo en el final con los productos que surgieron en el caso mexicano y la consecuente democratización del país, partiendo de la idea de que por esos años se logró promover la cultura política en los ciudadanos mucho mejor que en cualquier época del pasado.

Los 60’s significan el choque total, entre una juventud nueva, cambiante y propositiva; y las prácticas antiguas en que el Estado es considerado como el artífice de todo bienestar económico. Pero para que ello se pudiera dar tuvieron que pasar ciertos cambios fundamentales en el mundo:

Los movimientos contraculturales, que como su nombre lo indica son movimientos en contra de lo establecido, o dicho de otra manera, es un tipo de cultura que dentro de uno de sus objetivos está el estar en contra de la cultura oficial. Para ello sobresale lo que represento el rock (como The Beatles, Rolling Stones y Elvis, etc., este último llego a ser multado por su forma de bailar, hasta prohibírsele presentarse en determinados lugares por sus muestras inmorales en el escenario[1]), la minifalda, el cabello largo, la barba, etc., que simplemente modificaron el cuadro de valores existente hasta ese momento, siendo entre otras cosas una explosión creativa de la juventud.

La revolución cubana[2] fue un emblema importantísimo para una parte del mundo, significó entre muchas cosas más, la posibilidad de una vía distinta al capital, el argumento esencial parte de la idea que sí se puede estar en contra del imperio y vivir para contarlo, pero sobre todo Cuba significó en un tiempo una de las trincheras más de la guerra fría, pero no cualquier trinchera, ya que fue el centro principal de acumulación de bombas atómicas soviéticas y en suma representaba una opción de peligro inminente para el territorio norteamericano.

La Guerra Fría, (que de fría tenía muy poco, ya que en esos años son en los que más se produce armamento por parte de las dos potencias, sin olvidarnos de las guerras de Vietnam y del Golfo) es el resultado del orden mundial que arroja la Segunda Guerra Mundial, en la que salen a la cabeza Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), está guerra divida al mundo en dos, oriente y occidente, en la llamada Cortina de hierro[3] que se hace en Berlín, dividiendo económica, cultural, social y políticamente a los dos hemisferios. Al comienzo de la GF las dos superpotencias aplican por su parte dos teorías-prácticas de relevancia: por parte de occidente Norteamérica aplica el Plan Marshal, que era una ayuda económica en especial para Europa occidental y Japón, pero dicho apoyo sólo se dio con la condición de promover y defender la democracia en sus países, así que fue una mezcla entre apoyo económico y sujeción política; y por el otro la URSS, aplicó la política de suma cero, la cual trataba en pocas palabras, de que por cada país que estuviera influido por EUA los soviéticos en otro lado del mundo respondían con la misma acción, es decir una acción de neutralización geopolítica, lo que afectaría muchos países del mundo por la influencia de ambas potencias, llegando al punto de dividirlo, como es el caso de Corea, Vietnam, algunos países de África, sin dejar de mencionar a la propia Alemania[4].

El mayo del 68[5] en París, fue un evento que trajo consigo una nueva dinámica en la forma de entender a los movimientos sociales y la efervescencia política de esos tiempos, como veremos más adelante en el caso mexicano, aquí los integrantes de esa participación política eran también pequeño burgueses, jóvenes de padres relativamente adinerados, que más que luchar por mejorar sus condiciones económicas, luchaban por libertades, ¿pero cuáles libertades? De asociación, expresión, prensa, etc., es por eso que en Francia en un momento se aglutinan obreros y estudiantes[6], cada uno con su propia bandera.

La bonanza económica de occidente después de la segunda guerra mundial, de la que EUA fue el primer beneficiado, al grado de que la termina por colocar en la posición de mayor preponderancia de éste lado del hemisferio, de ello por ejemplo se benefició México al exportarle muchos productos al imperio, ya que éste estaba dedicado al 100% en la producción de armamento y aditamentos para la guerra.

Es aquí donde haremos el corte más importante al dividir el análisis de los que sucedió en el mundo y lo que pasó en México, por tanto comenzaremos por señalar que el resultado de la Revolución Mexicana[7] fue una tradición paternalista del gobierno y los dirigentes políticos, que veían como a un menor de edad a sus gobernados y por tanto, había que llevarlos de la mano en lo tocante a la moral, educación, vida pública, expectativas de progreso, etc., lo que provocó una constricción de energía entre los jóvenes, avizorando un gran conflicto. Gustavo Díaz Ordaz, presidente de México de 1964-70, es un personaje en el que se unen las dos grandes influencias, la del control social (clientela o sindicato) y la de la visión paternalista.
Como ya mencioné con anterioridad la bonanza económica norteamericana fue algo que termino por cubrir a México, ello trajo consigo dos grandes problemáticas sociales, independientemente de las implicaciones económicas que pueda tener; la primera de ellas es que en el momento en que se da en el país el llamado Milagro mexicano, entran en una dinámica mucho más activa sectores que por sus condiciones no habían sido tomados en cuenta, es decir, hay un ensanchamiento de la clase media, al ingreso de clases bajas a la misma, a todo esto el país no estaba listo ni estructural, ni políticamente, lo comenzó con una gran emigración rural a las ciudades; la segunda y tal vez la más conflictiva fue, la masificación de las universidades públicas[8], que fueron germen y centro de reunión para los estudiantes, que ya no sólo reclamaban condiciones económicas favorables, sino que se constituían como ciudadanos, actuando políticamente e interviniendo en la toma de decisión, pero había un problema, el sistema político priísta no estaba listo para la inclusión de nuevas demandas y mucho menos para dar más libertades a esa juventud contestataria naciente.

Antes de que sucediera el conflicto estudiantil, el gobierno ya había dado muestras de cómo respondería a cualquier tipo de movimiento social, el movimiento médico (1965), que reclamaba mejores condiciones en los hospitales y laborales, el movimiento normalista, que también reclamaba mejores condiciones, pero los más importantes son los movimientos estudiantiles en Morelia y Sinaloa, los cuales fueron acallados con todo la fuerza del Estado, en algunos casos más mesurada la violencia, pero en general el sistema había dado muestras de intransigencia.

Los avances científicos, abrieron nuevos tópicos en el debate público, con la inclusión de la pastilla anticonceptiva, vino a dársele mucho mayor poder a la mujer sobre su sexualidad, aunado a la liberación de la sexualidad en general, con programas de educación sexual por ejemplo, fue una explosión de dinámicas que terminó por convertirse en una revolución en las costumbres sexuales de los jóvenes y por modificar el comportamiento de los individuos para expresar su sexualidad, y la diversidad de la misma, como el movimiento lesbico-gay, los movimientos feministas, que en ese tiempo adquirieron mucho mayor fuerza.

El movimiento estudiantil del 68 en México, es sin duda un toma de conciencia de la sociedad civil, es constituirse en las grandes urbes y en la dinámica político-social de el país como un actor fundamental para la toma de decisión, es el momento en que como diría Octavio Paz[9], los ciudadanos en el país, pierden la minoría de edad, siendo éste momento la génesis del movimiento democratizador en México, con organizaciones civiles ecologistas, feministas, de diversidad sexual, movimientos guerrilleros, contestatarios…, actores en la vida pública que desde la academia defienden la cordura y sensatez de la acción pública.

Con un sistema deslegitimado y sordo, los sucesos del 68 significaron una modificación en la forma de dirigirse con los gobernados, la aceptación de la ingerencia de la sociedad civil, que desde muchos foros y luchas había adquirido esa cultura política necesaria para ser un reactivo-creativo-modelador en cualquier sociedad. Lo anterior coadyuvó, a formar una idea en el inconciente público de la necesidad de la acción colectiva y que la democracia más que ser un formalismo es necesario que sea participativa; no bastando con votar sino con una constante participación en la toma de decisión y su respectiva crítica de la labor de gobierno.

Con la dinámica tan diversa y plural que se estaba dando en el país, regreso a tema un viejo debate, sobre que es lo mexicano y de donde parte la identidad de los habitantes, se recupera la idea de Vasconcelos[10] al aceptarnos como hijos de una tradición cósmica-mística y la gran influencia de Samuel Ramos[11], al pensarnos a los mexicanos con el mundo, anteponiendo la idea de constituirnos como tal y ser rectores de nuestro propio destino; es decir, la identidad de lo mexicano puesta en duda, ya que no pertenecemos ni a una pura tradición indígena, pero tampoco a una tradición española, siendo únicos en nuestra forma de entender y vivir el mundo.

En suma, México es otro desde ese momento, la apertura partidaria en la reforma electoral de los 70’s encabezada por Reyes Heroles[12], dio la posibilidad para que ingresará la oposición al congreso, con partidos tan diferentes como el Comunista o Acción Nacional.

La Lucha por las libertades civiles y los movimientos sociales de reivindicación no habría de terminar ahí, pero es uno de los grandes pasos que dio México de cara al siglo XXI.

“Hoy en recuerdo de los que cayeron ayer, a 40 años del movimiento estudiantil, 2 de octubre no se olvida”

[1]Zolov, Eric, Refried Elvis: The rise of the mexican counterculture, ed. varios. En este libro se precisa la inluencia de las expresiones artísticas y culturales como catalizadores de los cambios que se dieron en los 60’s.
[2] Fidel Castro, es bien sabido que es junto con el Ernesto “Che” Guevara, fueron los estandartes de la Revolución cubano contra el régimen de Fulgencio Batista, el cual había alentado que se formarán en Cuba desde burdeles, hasta casas de apuesta, lo que convertía a Cuba en el centro de diversión perfecto para los Estados Unidos, dejando por un lado opresión y miseria a la población originaria de dicho país. México tuvo mucha influencia en la revolución cubana, comenzando por que desde aquí fue donde se conspiró contra el régimen vende patrias (palabras de Fidel Castro) de Batista y el barco del que salen de costas mexicanas es el Granma, el cual terminaría por ser un símbolo de la revolución, llegando a ser actualmente el periódico de mayor influencia en la población cubana.
[3] Término acuñado entre otros por Henry Kissinger y Noam Chomsky.
[4] Kissinger, Henry, La diplomacia, ed. FCE., Chomsky, Noam, La quinta libertad, ed. De Bolsillo., Wallerstein, Immanuel, La decadencia de EUA, ed. Varios., Hobsawn, Eric, Historia del siglo XX, ed. De Bolsillo.
[5] El movimiento estudiantil francés de mayo del 68, comienza con dos hechos muy importantes, 1) la censura de parte del gobierno al periódico estudiantil, y la otra y más importante, 2) el cierre de las instalaciones de la Sornobe, que es una de las universidades más importantes en Francia.
[6] Touraine, Alain, Le mouvement du mai, ou le communisme utopique, ed. Seuil, Paris, 1968.
[7] Villoro, Luis, El proceso ideológico de la revolución de independencia, ed. CONACULTA.
[8] Estrada, Gerardo, 1968, Estado y Universidad, ed. Plaza y Janes, México, 2004.
[9] Paz, Octavio, El Laberinto de la soledad, ed. FCE.
[10] Vasconcelos, José, Raza cósmica, ed. Varios.
[11] Ramos, Samuel, El perfil del hombre y la cultura, ed. Varios.
[12] Reyes Heroles, Liberalismo mexicano, ed. FCE.