Wednesday, October 22, 2008

Un camino a la libertad

El juego de los modelos, su combinatoria móvil caracterizan
el universo lúdico, donde todo adquiere efecto de simulación
posible, y donde todo puede jugar, en defecto de Dios para
reconocer a los suyos, como evidencia alternativa.
Jean Baudrillard

La tradición de la teoría del conocimiento en Occidente por muchos siglos (de Platón a Descartes) se basó en la teoría del fundamento, para entender el mundo, el hombre y el conocimiento, entre otros. Dicha teoría representada en uno de sus más grandes exponentes como Platón, nos refiere a un mundo en el que hay un fundamento último de las cosas, y por tanto es una visión topográfica, haciendo una diferencia entre apariencia y esencia, aquí la función del conocimiento es ser el espejo del mundo[1], en el que la función de la Filosofía es policial, buscando la verdad y su resguardo, encontrando y destruyendo las opiniones del sentido común.

Con Nietszche se ilustra otra posible vía para escapar al pensamiento del fundamento, el cual rompe sin más con la visión topográfica del mundo, cambiando la dinámica de la interpretación de la verdad, a, la verdad de la interpretación. A lo largo de éste escrito, explicaré a modo de esbozo las razones principales de cómo fue posible romper con la tradición en la filosofía del conocimiento Occidental, comenzando con la manera en que describe el mundo Nietzsche a partir del devenir, la ontología negativa, su manera de desarrollar las dinámicas del mundo basado en la voluntad de poder; para después dilucidar un poco sus contradicciones y carencias, en un final relacionarlo con la actualidad y su vigencia.

Tomaré como base un texto del autor principal, fechado en 1873 y publicado póstumamente: “En algún punto perdido del universo, cuyo resplandor se extiende a innumerables sistemas solares, hubo una vez un astro en el que unos animales inteligentes inventaron el conocimiento. Fue aquel el instante más mentiroso y arrogante de la historia universal”.

Hay una diferencia importante a tomar en cuenta entre invención y origen, en la cita anterior se vislumbra la idea de que la historia del conocimiento no tiene un origen, afirmando por el contrario su invención.

¿Si el conocimiento es una invención cuál sería la relación sujeto-objeto en la creación del mismo?, de poder, ya que no hay ninguna relación entre el ser humano y el mundo a conocer, como entre el conocimiento y la naturaleza humana, afirmando que en la natura humana hay instintos, que al entrar en conflicto dan como resultado el incentivo por conocer, lo que no es del material de alguno de los instintos, sino constituido de manera única.

Así es, el conocimiento tendrá que luchar contra un mundo sin orden, ley o armonía alguna, en un devenir constante que crea y destruye al mismo, he aquí el momento en que observamos dos vías de escape a la teoría del fundamento, por un lado se rompe con la relación antigua entre sujeto-objeto, como primera causa del conocimiento y por el otro, que la relación del hombre con el mundo a conocer es de continua lucha, el conocimiento sólo puede ser una violación y perturbación al mundo.

Por lo anterior, la labor del hombre es de construcción de conocimiento, de ahí que hablemos de una ontología negativa, promoviendo una falsedad en los conceptos de las cosas, llegando a negar la realidad en cuanto tal. Un mundo en el que se desconoce cualquier pensamiento acerca del yo, de Dios, de la humanidad, de la verdad, de la justicia, etc.

Entonces ¿Para él qué es el ser? Un fase estática del devenir, que permite la inteligibilidad del mundo, el esfuerzo por ordenarlo y por sobre todo, la obtención de tranquilidad para el hombre, ya que éste en ese instante lo aprehende y somete; pero sólo por cierto tiempo. En suma una necesidad psicológica, más que una realidad en el entendimiento.

Al tomar en cuenta la ontología negativa y la voluntad de poder, observamos el sentido que tiene el devenir y por tanto, el empoderamiento que le da al individuo, al formular una teoría constructivista del conocimiento.

“La moral, en la medida en que condena, en sí, no por atenciones, consideraciones, intenciones propias de la vida, es un error específico, con el que no debe tenerse compasión alguna. Nosotros que somos distintos, los inmoralistas, hemos abierto, por el contrario, nuestro corazón a toda especie de intelección, comprensión, aprobación. No nos resulta fácil negar, buscamos nuestro honor en ser afirmadores” (Nietzsche, 1973, pp. 64-65).

Es cuando cambia la visión absoluta del conocimiento, para pasar a ser una visión política del mismo, es decir, habrá una lucha de poder, entre las interpretaciones, y la interpretación más sobresaliente se sostendrá por un tiempo hasta ser derrotada, y esta a su vez por otra, en el largo camino del devenir.

Por tanto interpreta al Estado como un producto del poder y ataca la degeneración que pretende convertirlo en un establecimiento moral, cuando la propia forma jurídica es un sistema de castigos y de culpas.

“And do you know what the World is to me? Shall I show it to you in me mirror? This world a monster of energy, without beginning, without end; a firm, iron magnitude of force that does not grow bigger or smaller, that does not expend itself but only transform itself; as a whole, of unalterable size, a household without expenses or loses, but likewise without increase or income…do you want a name for this world? A solution for all its riddles? A light for you, too, you best-concealed, strongest, most intrepid, most midnightly men? This world is the will to power, and nothing besides! And you yourselves are also this will to power, and nothing besides!” (Nietzsche, 1967, pp. 549-550)

La construcción y destrucción de sentido, arroja a las interpretaciones a un eterno retorno, situándose en la misma circunstancia en la que comenzó la antigua, y así sucesivamente. Pero la voluntad de poder y el eterno retorno, no dejan de ser más que intuiciones esenciales, no encontrando legitimación alguna, puesto que no escapa a la metafísica que niega; usando los mismos conceptos ontológicos y corriendo el peligro de ser envuelta por su propio juicio.

En suma, por nombrarlo de alguna manera, lo llamaría el largo camino por la conquista de la libertad, ya que han debido pasar diversos rompimientos con paradigmas caducos para que el proceso de autonomía del individuo y de heteronomía en el actuar cobren mucho mayor peso, Nietzsche realiza un gran esfuerzo por hacer a un lado todo prejuicio, por quitar los límites que nos hemos impuesto, por pensar el mundo sin ambages y sobre todo por hacernos (un poco más) concientes de nuestra posición en el universo, aunado a que nos recuerda que sólo somos un atisbo en el gran devenir que es el mundo.

Algo que beneficia a la autonomía del individuo es el desfondamiento del mundo, que permite la construcción de sentido por parte de cualquier individuo, dejándole la libertad a cada uno de guiar su vida, conforme su propio juicio.

Más allá de cualquier interpretación simplista, al hablar del desfondamiento del mundo y la voluntad de poder, para la futura creación de sentido es básico que el hombre se constituya como tal, dejándose de paradigmas falsos, buscando siempre recrearse, observando que nada es estático y por lo tanto, todo es susceptible de ser creado. A diferencia de aquella frase ilustrada de Kant[2]: “La Ilustración es la liberación del Hombre de su culpable incapacidad”, aquí nos se hace una apoteosis a la razón (como construcción pura e indestructible), por el contrario la ontología negativa quita toda posibilidad de anclaje del conocimiento, permitiendo que el mismo, sea reinventado; a partir de ahí el hombre realmente a superado su culpable incapacidad.

Para ello Cornelius Castoriadis es muy gráfico: “una sociedad autónoma, una sociedad verdaderamente democrática, es una sociedad que cuestiona todo sentido de antemano, y donde, por ese mismo hecho, se libera de la creación de significaciones nuevas. Y en una sociedad semejante, cada individuo esta libre de crear para su vida el sentido que pueda o que quiera. La obra del psicoanálisis es el devenir autónomo del sujeto en el doble sentido de la liberación de su imaginación y de la instauración de una instancia reflexionante y deliberante que dialogue con esa imaginación y juzgue sus productos. Ese mismo devenir autónomo del sujeto, esa creación de un individuo imaginante y reflexionante, también será la obra de una sociedad autónoma” (Castoriadis, 1992, pp. 18-21)

No estoy relacionando en ningún sentido la visión política de Nietzsche, con la de Castoriadis, sólo hago uso de la autonomía que le da al individuo el primero, para explicar la dinámica que le da el segundo. Partiendo de la idea en que no hay un sentido preestablecido, encontrándonos en el devenir constante y sin grandes posturas teológicas-omnicomprensivas, el individuo tiene la posibilidad de construir significaciones nuevas.

La democracia, más que ser un elemento de inestabilidad y de vacío de autoridad, se convierte en el terreno perfecto en que los ciudadanos en uso pleno de sus libertades pueden construir nuevos paradigmas, que entrarán en esta guerra de interpretaciones, en la que la más sobresaliente tendrá mayor preponderancia.

Lo importante ahora, será el uso de los medios masivos de comunicación, transporte e Internet, convirtiéndose, no en medios de enajenación, sino en el vínculo y medio por el cual el individuo se comunicará con el mundo y se hará de mucha mayor información, por que saber es poder, y el poder es el medio preciso para llevar a cabo nuestros ideales.

Con esto haremos una crítica sustancial a algunos pensadores llamados posmodernos[3], que privilegian antes de cualquier otra cosa, la postura del fin de los últimos paradigmas, como el de Estado, ciudadano, nación, etc., sin darse cuenta que en el final de los mismos, es donde radica la posibilidad de explosión de significaciones, que coadyuvarán en la formación de sentido en los próximos años; logrando así, una dinámica vertiginosa y rica, la cual ya observamos, cuando escuchamos por ejemplo a diversos grupos étnicos, que ya no cuentan con un intermediario y comienzan a hablar desde sus lugares de origen para el mundo.

En suma, Nietzsche nos permite salir al mundo para hacernos presentes, evitando el incentivo del hombre de construir torres de Babel, que seguramente él, en determinado tiempo superará.


Bibliografía:

Castoriadis, Cornelius, L’intitution imaginaire de la societé, ed. Seuil, París, 1975.
Castoriadis, Cornelius, El deterioro de Occidente, Revista Vuelta, número 184, pp. 16-23, México, marzo de 1992.
Eugen, Fink, La filosofía de Nietszche, ed. Alianza Editorial, Madrid, 1976.
Foucault, Michel, La verdad y las formas jurídicas, ed. Gedisa, Barcelona, 1980.
Nietzsche, Friedrich, Crepúsculo de los ídolos, ed. Alianza Editorial, Madrid, 1973.
Nietzsche, Friedrich, The will to power, a new translation by David Kaufmann, ed. Vintage Books, New York, 1967.









[1]Del Latín, Especulum mundi, tomado de la novela: Eco, Humberto, El nombre de la rosa, ed. Lumen: Barcelona, 2005.
[2] Kant, Emmanuel, Filosofía de la Historia, ed. FCE.
[3] Este párrafo es basándome en la postura de Cornelius Castoriadis (la cual comparto), que define la construcción intelectual posmoderna como aletargada e insuficiente para la riqueza de estos tiempos, más no por ello soslayable e inservible.

La construcción del país desde las bases

Lo pero que le puede pasar al Estado
Como a cualquier proyecto humano,
Sucumbir al conformismo renunciando
A toda utopía.
Estado Precario

El mundo en el siglo XX cambió la historia de la humanidad, lo avances tecnológicos, médicos, científicos, etc., fueron una plena revolución en las costumbres y posibilidades de vida de la humanidad. Después de la segunda guerra mundial, el advenimiento del modelo económico keynesianista y la formación de la Sociedad de Naciones, fueron los últimos grandes esfuerzos por civilizar la vida y mejorar las condiciones de los individuos.

A lo largo de éste ensayo me preocuparé más por las implicaciones de los cambios que se dieron en los 60’s, que por explicar o hacer una cronología histórica, puesto que a mi parecer es mucho más rico el análisis sobre sus consecuencias y causas, enfocándolo en el final con los productos que surgieron en el caso mexicano y la consecuente democratización del país, partiendo de la idea de que por esos años se logró promover la cultura política en los ciudadanos mucho mejor que en cualquier época del pasado.

Los 60’s significan el choque total, entre una juventud nueva, cambiante y propositiva; y las prácticas antiguas en que el Estado es considerado como el artífice de todo bienestar económico. Pero para que ello se pudiera dar tuvieron que pasar ciertos cambios fundamentales en el mundo:

Los movimientos contraculturales, que como su nombre lo indica son movimientos en contra de lo establecido, o dicho de otra manera, es un tipo de cultura que dentro de uno de sus objetivos está el estar en contra de la cultura oficial. Para ello sobresale lo que represento el rock (como The Beatles, Rolling Stones y Elvis, etc., este último llego a ser multado por su forma de bailar, hasta prohibírsele presentarse en determinados lugares por sus muestras inmorales en el escenario[1]), la minifalda, el cabello largo, la barba, etc., que simplemente modificaron el cuadro de valores existente hasta ese momento, siendo entre otras cosas una explosión creativa de la juventud.

La revolución cubana[2] fue un emblema importantísimo para una parte del mundo, significó entre muchas cosas más, la posibilidad de una vía distinta al capital, el argumento esencial parte de la idea que sí se puede estar en contra del imperio y vivir para contarlo, pero sobre todo Cuba significó en un tiempo una de las trincheras más de la guerra fría, pero no cualquier trinchera, ya que fue el centro principal de acumulación de bombas atómicas soviéticas y en suma representaba una opción de peligro inminente para el territorio norteamericano.

La Guerra Fría, (que de fría tenía muy poco, ya que en esos años son en los que más se produce armamento por parte de las dos potencias, sin olvidarnos de las guerras de Vietnam y del Golfo) es el resultado del orden mundial que arroja la Segunda Guerra Mundial, en la que salen a la cabeza Estados Unidos y la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas (URSS), está guerra divida al mundo en dos, oriente y occidente, en la llamada Cortina de hierro[3] que se hace en Berlín, dividiendo económica, cultural, social y políticamente a los dos hemisferios. Al comienzo de la GF las dos superpotencias aplican por su parte dos teorías-prácticas de relevancia: por parte de occidente Norteamérica aplica el Plan Marshal, que era una ayuda económica en especial para Europa occidental y Japón, pero dicho apoyo sólo se dio con la condición de promover y defender la democracia en sus países, así que fue una mezcla entre apoyo económico y sujeción política; y por el otro la URSS, aplicó la política de suma cero, la cual trataba en pocas palabras, de que por cada país que estuviera influido por EUA los soviéticos en otro lado del mundo respondían con la misma acción, es decir una acción de neutralización geopolítica, lo que afectaría muchos países del mundo por la influencia de ambas potencias, llegando al punto de dividirlo, como es el caso de Corea, Vietnam, algunos países de África, sin dejar de mencionar a la propia Alemania[4].

El mayo del 68[5] en París, fue un evento que trajo consigo una nueva dinámica en la forma de entender a los movimientos sociales y la efervescencia política de esos tiempos, como veremos más adelante en el caso mexicano, aquí los integrantes de esa participación política eran también pequeño burgueses, jóvenes de padres relativamente adinerados, que más que luchar por mejorar sus condiciones económicas, luchaban por libertades, ¿pero cuáles libertades? De asociación, expresión, prensa, etc., es por eso que en Francia en un momento se aglutinan obreros y estudiantes[6], cada uno con su propia bandera.

La bonanza económica de occidente después de la segunda guerra mundial, de la que EUA fue el primer beneficiado, al grado de que la termina por colocar en la posición de mayor preponderancia de éste lado del hemisferio, de ello por ejemplo se benefició México al exportarle muchos productos al imperio, ya que éste estaba dedicado al 100% en la producción de armamento y aditamentos para la guerra.

Es aquí donde haremos el corte más importante al dividir el análisis de los que sucedió en el mundo y lo que pasó en México, por tanto comenzaremos por señalar que el resultado de la Revolución Mexicana[7] fue una tradición paternalista del gobierno y los dirigentes políticos, que veían como a un menor de edad a sus gobernados y por tanto, había que llevarlos de la mano en lo tocante a la moral, educación, vida pública, expectativas de progreso, etc., lo que provocó una constricción de energía entre los jóvenes, avizorando un gran conflicto. Gustavo Díaz Ordaz, presidente de México de 1964-70, es un personaje en el que se unen las dos grandes influencias, la del control social (clientela o sindicato) y la de la visión paternalista.
Como ya mencioné con anterioridad la bonanza económica norteamericana fue algo que termino por cubrir a México, ello trajo consigo dos grandes problemáticas sociales, independientemente de las implicaciones económicas que pueda tener; la primera de ellas es que en el momento en que se da en el país el llamado Milagro mexicano, entran en una dinámica mucho más activa sectores que por sus condiciones no habían sido tomados en cuenta, es decir, hay un ensanchamiento de la clase media, al ingreso de clases bajas a la misma, a todo esto el país no estaba listo ni estructural, ni políticamente, lo comenzó con una gran emigración rural a las ciudades; la segunda y tal vez la más conflictiva fue, la masificación de las universidades públicas[8], que fueron germen y centro de reunión para los estudiantes, que ya no sólo reclamaban condiciones económicas favorables, sino que se constituían como ciudadanos, actuando políticamente e interviniendo en la toma de decisión, pero había un problema, el sistema político priísta no estaba listo para la inclusión de nuevas demandas y mucho menos para dar más libertades a esa juventud contestataria naciente.

Antes de que sucediera el conflicto estudiantil, el gobierno ya había dado muestras de cómo respondería a cualquier tipo de movimiento social, el movimiento médico (1965), que reclamaba mejores condiciones en los hospitales y laborales, el movimiento normalista, que también reclamaba mejores condiciones, pero los más importantes son los movimientos estudiantiles en Morelia y Sinaloa, los cuales fueron acallados con todo la fuerza del Estado, en algunos casos más mesurada la violencia, pero en general el sistema había dado muestras de intransigencia.

Los avances científicos, abrieron nuevos tópicos en el debate público, con la inclusión de la pastilla anticonceptiva, vino a dársele mucho mayor poder a la mujer sobre su sexualidad, aunado a la liberación de la sexualidad en general, con programas de educación sexual por ejemplo, fue una explosión de dinámicas que terminó por convertirse en una revolución en las costumbres sexuales de los jóvenes y por modificar el comportamiento de los individuos para expresar su sexualidad, y la diversidad de la misma, como el movimiento lesbico-gay, los movimientos feministas, que en ese tiempo adquirieron mucho mayor fuerza.

El movimiento estudiantil del 68 en México, es sin duda un toma de conciencia de la sociedad civil, es constituirse en las grandes urbes y en la dinámica político-social de el país como un actor fundamental para la toma de decisión, es el momento en que como diría Octavio Paz[9], los ciudadanos en el país, pierden la minoría de edad, siendo éste momento la génesis del movimiento democratizador en México, con organizaciones civiles ecologistas, feministas, de diversidad sexual, movimientos guerrilleros, contestatarios…, actores en la vida pública que desde la academia defienden la cordura y sensatez de la acción pública.

Con un sistema deslegitimado y sordo, los sucesos del 68 significaron una modificación en la forma de dirigirse con los gobernados, la aceptación de la ingerencia de la sociedad civil, que desde muchos foros y luchas había adquirido esa cultura política necesaria para ser un reactivo-creativo-modelador en cualquier sociedad. Lo anterior coadyuvó, a formar una idea en el inconciente público de la necesidad de la acción colectiva y que la democracia más que ser un formalismo es necesario que sea participativa; no bastando con votar sino con una constante participación en la toma de decisión y su respectiva crítica de la labor de gobierno.

Con la dinámica tan diversa y plural que se estaba dando en el país, regreso a tema un viejo debate, sobre que es lo mexicano y de donde parte la identidad de los habitantes, se recupera la idea de Vasconcelos[10] al aceptarnos como hijos de una tradición cósmica-mística y la gran influencia de Samuel Ramos[11], al pensarnos a los mexicanos con el mundo, anteponiendo la idea de constituirnos como tal y ser rectores de nuestro propio destino; es decir, la identidad de lo mexicano puesta en duda, ya que no pertenecemos ni a una pura tradición indígena, pero tampoco a una tradición española, siendo únicos en nuestra forma de entender y vivir el mundo.

En suma, México es otro desde ese momento, la apertura partidaria en la reforma electoral de los 70’s encabezada por Reyes Heroles[12], dio la posibilidad para que ingresará la oposición al congreso, con partidos tan diferentes como el Comunista o Acción Nacional.

La Lucha por las libertades civiles y los movimientos sociales de reivindicación no habría de terminar ahí, pero es uno de los grandes pasos que dio México de cara al siglo XXI.

“Hoy en recuerdo de los que cayeron ayer, a 40 años del movimiento estudiantil, 2 de octubre no se olvida”

[1]Zolov, Eric, Refried Elvis: The rise of the mexican counterculture, ed. varios. En este libro se precisa la inluencia de las expresiones artísticas y culturales como catalizadores de los cambios que se dieron en los 60’s.
[2] Fidel Castro, es bien sabido que es junto con el Ernesto “Che” Guevara, fueron los estandartes de la Revolución cubano contra el régimen de Fulgencio Batista, el cual había alentado que se formarán en Cuba desde burdeles, hasta casas de apuesta, lo que convertía a Cuba en el centro de diversión perfecto para los Estados Unidos, dejando por un lado opresión y miseria a la población originaria de dicho país. México tuvo mucha influencia en la revolución cubana, comenzando por que desde aquí fue donde se conspiró contra el régimen vende patrias (palabras de Fidel Castro) de Batista y el barco del que salen de costas mexicanas es el Granma, el cual terminaría por ser un símbolo de la revolución, llegando a ser actualmente el periódico de mayor influencia en la población cubana.
[3] Término acuñado entre otros por Henry Kissinger y Noam Chomsky.
[4] Kissinger, Henry, La diplomacia, ed. FCE., Chomsky, Noam, La quinta libertad, ed. De Bolsillo., Wallerstein, Immanuel, La decadencia de EUA, ed. Varios., Hobsawn, Eric, Historia del siglo XX, ed. De Bolsillo.
[5] El movimiento estudiantil francés de mayo del 68, comienza con dos hechos muy importantes, 1) la censura de parte del gobierno al periódico estudiantil, y la otra y más importante, 2) el cierre de las instalaciones de la Sornobe, que es una de las universidades más importantes en Francia.
[6] Touraine, Alain, Le mouvement du mai, ou le communisme utopique, ed. Seuil, Paris, 1968.
[7] Villoro, Luis, El proceso ideológico de la revolución de independencia, ed. CONACULTA.
[8] Estrada, Gerardo, 1968, Estado y Universidad, ed. Plaza y Janes, México, 2004.
[9] Paz, Octavio, El Laberinto de la soledad, ed. FCE.
[10] Vasconcelos, José, Raza cósmica, ed. Varios.
[11] Ramos, Samuel, El perfil del hombre y la cultura, ed. Varios.
[12] Reyes Heroles, Liberalismo mexicano, ed. FCE.

Thursday, September 18, 2008

Memorias del 68 (una pequeña crónica)


8:00am: Me asomo a mi ventana. El panorama no es del todo agradable, se vislumbra la civilización al infinito, escucho los pájaros mañaneros cantar y me reconforto. Sé que será un largo día.
9:00am: Con la taza de café en la mano, me entero de las últimas noticias mundiales. Francia ha perdido contra Italia. Lo tomo de menos. Únicamente el recuerdo de la noche anterior, me hace perder el apetito por la información. Acudo a mi librero y consulto a un viejo conocido. Heidegger.
9:30am: Mientras mis ojos pasean por las palabras del texto (como un velero que disfruta su estancia en altamar, serena y apasionadamente), escucho los ladrillos de mi perra. Quiere que la saque a pasear, pero estoy preocupado pos asistir a una exposición que me encargaron. Abren temprano y cierran temprano, así que decido ponerme mi vestuario social.
10:00am: Trayecto a lo inalcanzable, mi mente se encuentra sumida en profundos pensamientos. Las manos al volante son la típica imagen, un microcosmos hecho costumbre. Empiezo a idear la crónica que voy a entregar del evento. Pero la crónica en sí es la que me empieza a idear.
Y aún es difícil de comprender las luchas estudiantiles de los 60`s, suenan tan extrañas y lejanas, en la actualidad no encuentro motivo por el cual se hubiese forjado tal unidad y perseverancia en la búsqueda de un objetivo por parte de los estudiantes; cuando la vida de un estudiante del siglo XXI es más independiente y desinteresada de su entorno.
10:30am: Al parecer el tráfico es mi amigo. Una par de trompetazos, espero a que termine de pasar el vendedor de cigarros, ajusto el coche en drive, y acelero lentamente, como si cada segundo que me tomo al hacerlo, lo disfrutara en lo profundo de mí ser.
Pero la reflexión no para y me es complicado dejar de hacerme a la idea de esos héroes de antaño, sigo creyendo que los tiempos –al menos a nivel ideológico- han cambiado, me es impensable una Facultad con tanta efervescencia, estudio y reflexión, en torno a los temas de importancia para el país y el mundo. Ahora los estudiantes sólo nos remitimos a asistir a clases, hacer tareas y amigos, pocas cosas son las que le dan cohesión al universitario actualmente, sino es por los pumas sería complicado reunir a tantos estudiantes.
11:00am: Mi destino, en la distancia, es lejano. En el pensamiento, cercano. Mientras mi ojo se deposita en la plaza de las tres culturas, escucho a la multitud gritar y se me eriza la piel del sólo pensar en la multitud de personas reunidas, gritando al unísono. Lo dionisiaco se hace presente. No hay cabida para el diálogo. Es como si el sonido del helicóptero fuera la mampara de esa frágil división: ser de dialéctica, de movimiento, de letra, de pensamiento y ser antivalórico, antinómico, caótico y fatalista.
Un joven de aproximadamente 18 años de edad, se ofrece a limpiar mi parabrisas, pero me niego. Tal parece que me hace una seña con su brazo. Lo alza mostrando el codo.

11:30am: Estaciono el coche, el Sol se encuentra ahora casi a noventa grados. Prefiero el arrullo de la sombra, que es como la vigía muda de los grandes descubrimientos, ha visto, incluso, una manzana caer. Algo me cae en la cabeza, llevo mi mano a la coronilla y pienso que estaría en orden un desayuno, tal vez, una ensalada de frutas.
Es tan importante como las ideas trascienden a los hombres, éstos últimos fallan, se equivocan, mueren, etc., pero las ideas sobreviven en el tiempo y su vigencia es inagotable; es impresionante como los ideales de grandes teóricos y prácticos, han perneado cambios importantes a nivel mundial.
12:30pm: Terminando de desayunar, me encuentro de nuevo reflexionando sobre la crónica que tengo que entregar. Botas y marcha. Tanques y rifles. Pancartas y voz. Es la liberación, la época del color. Adiós al blanco y negro. Mi voz vale porque la he hecho valer. Soy dueño de mis decisiones. Marx y las cinco tesis filosóficas del buen Mao, son el estandarte de una época que no volverá.
Pero tampoco ese jugo de manzana del desayuno me caerá tan bien como antes. Así pienso en el tiempo, como si pudiera controlarlo. Por lo menos se que el tiempo y el espacio son conceptos dados a priori en mi consciencia. ¡Vaya! ¡Alivio! Y me encamino hacia la entrada del museo, cámara preparada y deseosa de ser mi tercer ojo, el que todo lo ve.
12:45pm: Tomo fotos del material museográfico presente, murales, banderines, portadas de revistas viejas (¿lo viejo es lo presente?), videos con Carlos Monsiváis, reflexiones y anécdotas. El arte empieza a florecer, las ideas –tímidas al principio- (oh si, eterno principio de las cosas) se asoman a lo lejos.
El eco de mis pensamientos es como el eco de mi voz al preguntar al vigilante por el sanitario. Necesito, necesito, ¡pero necesito pensar! Bueno, estoy hecho de necesidades, perdónenme, hasta eso se pone en una crónica, o ¿no, Tucídides? Casualmente escucho los primeros segundos del Réquiem de Mozart en mi mente.
1:00pm: Día lluvioso. El sonido de las gotas de agua en el suelo es algo nostálgico, así como la exposición montada. El propio nombre lo dice: Memorial del 68. Es un recordar más allá de los hechos acaecidos. Es una invitación a la reflexión, a la identificación con la nacionalidad, o por lo menos, así dice la plaquita.
Pero en parte lo creo, no es tan sencillo identificar los símbolos o fechas que le han dado forma a nuestra idea de nación; en parte ello a de ser lo más complicado. Pero sin duda alguna de los hechos de más relevancia para el país en el siglo XXI está el movimiento del 68, ya que dar forma a el país al menos a nivel universitario o de educación nacional misma, llevaba muy poco tiempo, por mucho desde la segunda mitad del siglo XIX.
Sin duda alguna el que los estudiantes se hayan unido en pos de algún objetivo en México, del mismo modo en que ello les paso a algunos países europeos, habla de cierto nivel de reflexión y debate por parte de los estudiantes; en sentido de que ya no se nos colocará más a la saga de los cambios intelectuales e ideológicos del mundo. Para fraseando a Octavio Paz, por primera vez los mexicanos somos contemporáneos del resto del mundo.
2:00pm: Se me ocurre que estoy en un refrigerador. Tal vez en el congelador. Incluso algo me dice que podría estar loco. No, no estoy loco, pero tal vez me gustaría estarlo. Al fin que nadie les hace caso. ¿Y por qué digo que estoy en un congelador? Bueno, de cierta forma, los hechos y el memorial, conservan como paquetito de supermercado, la matanza del 68. Ahí está, a la luz de todos, y solo pocos se animan a checar su fecha de caducidad. Caducó hace 40 años, pero qué rico sabe.
Siendo cuarenta años en los que México ha adquirido mucho mayor madurez; los sucesos que comenzaron con el movimiento estudiantil del 68, son el principio democratizador el país, que acabará culminando con la transición democrática del 2000, en la que el partido hegemónico pierde el gobierno a nivel federal.
3:00pm: Unas jóvenes norteamericanas pasan a mi lado, viendo la exposición. Ipod a la vista, bermudas, lentes oscuros, acento, cuerpo, todo. Especialmente me llamó la atención una pelirroja de facciones finas y bonitas formas
Interesante, es corroborar aún hoy que en gran parte de los cambios que se han dado en el país los intelectuales son de los actores principales de la historia, y ahora no podía ser la excepción con la inclusión de Carlos Monsiváis y Elena Poniatowsca, que sus crónicas son primordiales para entender el curso de dicho movimiento.
3:30pm: Es una exposición abundante, meritoria de desmenuzar en el concepto a la misma. El discurso de Barros Sierra, hubiera convencido hasta Montaigne, que en nada creía. En verdad apabullador. Educación y libertad, conceptos trillados pero necesarios en los hechos modernos. Oratoria, eufemismo de sofismo. ¿Pero, qué le vamos a hacer?
Tan necesario es hoy como ayer la reivindicación de la sociedad, las carencias son las mismas y parece incierto que Barros Sierra haya dicho eso hace 40 cuarenta años.
4:00pm: Las chicas norteamericanas terminaron de ver la exposición muy rápido, yo apenas voy a la mitad. Esta es la liberty moderna, la nueva socialité. Me quedé pensando en las primeras minifaldas. Las mujeres no cambian, pero los hombres tampoco; los anhelos son los mismo y las luchas no se han acallado del todo.
4:30pm: De nueva cuenta suena en mi mente el Réquiem de Mozart. Obra maravillosa, sin duda alguna. Melancolía de nueva cuenta. El congelador empieza a afectarme. En la frialdad de los hechos no me encuentro. No es clasicismo, pero tampoco romanticismo, es un punto medio, diría Goethe. Mientras me imagino el acto de represión del gobierno de Díaz Ordaz, como ópera a la muerte. La cámara lenta se mueve en la armonía de la no comunicación, de la fuerza bruta, del retorno al estado de naturaleza de Hobbes, de la anarquía de Kropotkin.
Es cierto, la beligerancia con la que se usó la fuerza pública contra los estudiantes fue desmedida y atroz, se les olvido por un momento que eran estudiantes y no una guerra contra un enemigo.
5:00pm: Bien decía Hegel, que el espíritu absoluto se desarrola en la historia, que todos formamos parte de la unidad. Pero se considera a Hegel un idealista, duramente criticado por los materialistas, Él no sufrió la represión de un régimen autoritario. Él veía fácilmente al cielo, no sentía el peso de la labor obrera sobre sus hombros, forzándolo a ver al suelo. No es de arriba abajo, sino de abajo a arriba. Discrepancia. Pluralismo. Víctimas de la Política.
¡Larga vida a Marx! ¡Viva la revolución Cubana!; consignas que se convirtieron en estandartes en el movimiento estudiantil del 68, que fueron más que frases, símbolos; por medio de los cuales los estudiantes se identificaron y lograron hacerse de un ideal. Se les olvidó a nuestros gobernantes que por principio México está hecho de ideales, desde la misma conquista, hasta el ideal modernizador del milagro mexicano (etapa de la posguerra).

5:30pm: Estas imágenes se superponen en mi imaginación. Después de la muerte no hay nada, nuevamente, eterno retorno. ¿Dónde quedaron la racionalidad, el optimismo, la ilustración? Después del día sigue la noche, los ojos se cierran al inevitable cansancio. Ya no hay patrones, elementos a seguir. Se olvida el ser. Política es la Reina triunfante en los hechos históricos. El poder ciega. Reprime las nuevas ideas a conveniencia. Es el ocaso de los nuevos ídolos.
Pero las nuevas ideas son la estructura de la construcción del futuro, sin una renovación en la vida, las cosas caducan y mueren; sin los grandes virajes en la forma de pensar la vida y el mundo, las cosas hubieran quedado estáticas y por lo mismo la evolución en el conocimiento humano se hubiera estancado.
Como estudiante mexicano de la Universidad Nacional Autónoma de México, reconozco el fruto del esfuerzo pasado, por el que principios educacionales se han defendido, como el de gratuidad y laicidad en la educación, sin los cuales quedarían también olvidadas las leyes de reforma, el espíritu de los científicos del Porfiriato, pero sobre todo nos olvidaríamos que sobre esas ideas de a formado México, son sus virtudes y defectos, es un país liberal –en el sentido político del concepto-, que realiza grandes esfuerzos por promover la equidad entre los individuos promoviendo la educación, salud y la ciencia.
El mañana nunca muere y el futuro es ahora, si nos olvidamos de nuestra historia estaremos condenados a repetir los errores del pasado; es tiempo de replantear el futuro con conciencia histórica.
Julio Alcántara

Tuesday, September 16, 2008

Una temporada en el Infierno de Arthur Rimbaud


Antaño, si mal no recuerdo, mi vida era un festín donde corrían todos los vinos, donde se abrían todos los corazones.

Una noche, senté a la Belleza en mis rodillas. Y la encontré amarga. Y la injurié.

Yo me he armado contra la justicia.

Yo me he fugado. ¡Oh brujas, oh miseria, odio, mi tesoro fue confiado a vosotros!

Conseguí desvanecer en mi espíritu toda esperanza humana. Sobre toda dicha, para estrangularla, salté con el ataque sordo del animal feroz.

Yo llamé a los verdugos para morir mordiendo la culata de sus fusiles. Invoqué a las plagas, para sofocarme con sangre, con arena. El infortunio fue mi dios. Yo me he tendido cuan largo era en el barro. Me he secado en la ráfaga del crimen. Y le he jugado malas pasadas a la locura.

Y la primavera me trajo la risa espantable del idiota.

Ahora bien, recientemente, como estuviera a punto de exhalar el último ¡cuac! pensé en buscar la llave del antiguo festín, en el que acaso recobrara el apetito.

Esa llave es la caridad. ¡Y tal inspiración demuestra que he soñado!

"Tú seguirás siendo una hiena, etc... declara el demonio que me coronó con tan amables amapolas. "Gana la muerte con todos tus apetitos, y con tu egoísmo y con todos los pecados capitales".

¡Ah! ¡por demás los tengo! Pero, caro Satán, os conjuro a ello, ¡menos irritación en esos ojos! Y a la espera de las pocas y pequeñas cobardías que faltan, desprendo para vos, que amáis en el escritor la ausencia de facultades descriptivas o instructivas, unas cuantas páginas horrendas de mi carnet de condenado.